Primer día de blog

 Hoy se cumplen 3 semanas desde que estoy en Buenos Aires (Baires de acá en adelante). Cuando une viaja, el tiempo corre muuucho más lento. Una vez un viajero que conocí en un voluntariado en Loma Verde, Escobar, me dijo que para les viajeres el tiempo vale por 3. Le creo. Una semana son como 3, un día como 3; la vida se intensifica...

En estas 3 semanas dormí en lo de: mi madre, mi hermano, mi tía, mi padre, un gran amigo y un camping-ecoaldea. Claramente una visita primordialmente familiar-natal (porque familia familia es el mundo entero). Todas bellas experiencias, gratas y con aprendizajes.

Hoy le avisé a mi tía que mañana le pinto la heladera medio oxidada que tiene y ya pasado mañana arranco. Para dónde ni idea, pero arranco. Ya me pican las hormiguitas viajeras. Tengo hambre de aventura, de rebuscármelas para dormir en algún lugar equis, de estar parado en el medio de la nada y decir ¿qué caranchos hago acá? feliz de la vida.

Pero, como bien dijo mi padre, que a veces tiene algo de razón, eso mismo puede llegar a ser mi zona de confort. Sí, suena raro, dormir en carpa al borde de una ruta en un pueblo desconocido sin conocer a nadie puede, sí, llegar a ser una zona de confort. Entonces, ¿cuál es la premisa para no caer en el "confort"? Mi respuesta es el desafío; mantenerme siempre en desafío, hacer lo que me cuesta pero quiero, cumplir un poquito mis sueños y no caer en viejas costumbres o al menos no completamente.

Por ejemplo, mi no zona de confort estos días en Baires fue salir a cantar a la vía pública (subte, tren, calles peatonales, esquinas). Todo eso me costó, tuve que autosuperar mis miedo y exponerme. Es algo de lo que estoy orgulloso de haber logrado estos días. También pude comunicarme efectiva, abierta y sinceramente con toda la gente que estuve; otro logro. Ahora, pronto, toca despegar haciendo un dedo místico, del amor, del que poca experiencia tuve pero que ansío realizar. Entrar en ese modo de viaje completamente incierto, sin armar itinerario ni precontactar a nadie, sin apuntar a ningún lugar en particular. Pero no es sin rumbo! Hay un misión clara! Disfrutar de la vida, desafiarme y hacerlo en compañia amorosa. Hacia allá vamos. 

Ahora, a dormir...

Comments

Popular posts from this blog

Un día más